El desarrollo sostenible sigue siendo uno de los grandes retos de las sociedades modernas. España es uno de los países europeos con mayores niveles de emisión de CO2. Aproximadamente un cuarto de esas emisiones procede de los edificios y algo más del 18 % tiene su origen en los hogares. La sensación de bienestar y confort dentro de casa no tiene por qué comprometer el gasto eléctrico o el consumo de energía cuando se emplean las soluciones de acristalamiento adecuadas.
En este segundo post de la serie sobre eficiencia energética en el hogar te explicamos cuál es la solución de acristalamiento más sostenible.
Un nuevo enfoque en los cerramientos de los hogares
Con el objetivo de promover un uso más eficiente de los recursos energéticos, desde hace más de una década, la Asociación Nacional de Industriales de Materiales Aislantes (ANDIMAT) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) han ido suscribiendo diversos acuerdos de ayuda para la rehabilitación de la envolvente térmica de los edificios. Uno de los apartados clave de estos acuerdos es la intervención en acristalamientos y cerramientos acristalados.
La aparición en el mercado de nuevos materiales y técnicas de instalación de las ventanas ha permitido encontrar otras soluciones sostenibles al problema del elevado consumo eléctrico en los hogares. Teniendo en cuenta que entre el 15 y el 20 % de la energía se pierde a través de las ventanas, resulta muy conveniente revisar los parámetros de transmitancia, permeabilidad y factor solar que afectan a tus cerramientos para que puedas optar por la alternativa de acristalamiento más recomendable para tu hogar.
Elección del acristalamiento adecuado: ¿cuál es la combinación más eficiente?
En el cerramiento de un hueco intervienen dos elementos: el marco y el vidrio. En ocasiones, adaptar tu hogar a los niveles más exigentes de envolvente térmica solo requerirá que actúes sobre uno de ellos. Sin embargo, lo más habitual suele ser la reposición de toda la ventana ya que, de este modo, tienes la opción de escoger la combinación de elementos más adecuada en función de tus necesidades y de las características del inmueble. El esquema que se muestra a continuación recoge las principales soluciones de rehabilitación de la envolvente térmica en base a materiales de marco disponible y al tipo de vidrio que se monte para cubrir el hueco.
MARCOS DE MADERA
La carpintería de madera es una solución más típica de períodos constructivos anteriores. Aparte de que no es la más eficiente, requiere de operaciones de mantenimiento más laboriosas (y costosas desde el punto de vista económico) que las de otro tipo de carpinterías. Sin embargo, presenta una estética tradicional atractiva y es por ello que aún se emplea en muchos hogares.
Estos son los casos más comunes con los que se encuentran los profesionales a la hora de acometer acciones en la rehabilitación de la envolvente térmica:
- Vidrios monolíticos: los vidrios sencillos y de poco espesor son los más empleados en este tipo de marcos que, por lo general, son de doble hoja. Las posibilidades de mejora energética en estos casos son muy altas. Con la aplicación de materiales más modernos (por ejemplo, los vidrios de baja emisividad) se obtiene una notable reducción de la condensación y de la conductividad.
- Doble acristalamiento: el doble acristalamiento está asociado a la utilización de marcos de madera de gama media/alta y a sistemas de apertura oscilobatientes o abatibles. Las intervenciones de rehabilitación más sencillas con este tipo de marcos pasan por la aplicación de vidrios de bajo emisivo. Una intervención que también puede aprovecharse para instalar acristalamientos con Unidades de Vidrio Aislante (UVAs) provistos de una cámara mayor. Siempre que exista la posibilidad de aumentar la capacidad del galce (espacio entre los perfiles), la solución más eficiente será la de montar un doble acristalamiento bajo emisivo.
MARCOS METÁLICOS
Las ventanas correderas de aluminio en bruto, las de acero “Mondragón” o las de aluminio anodizado fueron las más populares durante la década de los 80. Son, por lo general, ventanas de perfil estrecho y con una superficie acristalada muy amplia, por lo que la elección (o el cambio) de vidrios va a tener mucho peso en la reducción del factor de transmitancia.
- Vidrio monolítico: es el más común en las ventanas de aluminio correderas, pero su aporte a la eficiencia en términos térmicos deja mucho que desear. Se trata de un punto de partida poco favorable para una reforma ya que el tipo de perfil empleado (muy estrecho) no permite la aplicación de vidrios de gran espesor. En estos casos se recomienda la sustitución por UVAs con vidrios de baja emisividad.
- Doble acristalamiento: los sistemas de apertura (ventanas abatibles y correderas) pueden limitar mucho las capacidades de un cerramiento que, en principio, presenta bastante ventajas. En algunos casos, la solución empleada es la del doble acristalamiento banal (vidrios incoloros clásicos separados por una lámina de aire). El problema es que, cuanto mayor sea la cámara, mayor riesgo hay de que se produzca un efecto óptico de doble reflexión de las imágenes. En el caso de que ya haya instalado un doble acristalamiento bajo emisivo, la única solución de reforma que se presenta para reducir la transmitancia es la de efectuar un cambio de marco que permita la utilización de unos vidrios con mayor cámara y mayor espesor.
En los casos de carpintería metálica con ruptura de puente térmico (RPT), las operaciones de mejora de la envolvente térmica resultan más sencillas. Al tratarse de carpinterías de mayor espesor, el cambio a un doble acristalamiento con vidrios de doble bajo emisivo y con cámaras más amplias (la opción más eficiente), resulta mucho más cómodo y económico.
MARCOS DE PVC
La carpintería de PVC lleva muchos años presente en el mercado y constituye una de las soluciones de cerramiento más apropiadas para todo tipo de construcciones y de climas. En la actualidad se trabaja sobre todo con carpinterías de 2 y 3 cámaras, siendo estas últimas la más recomendada por tener un comportamiento térmico mucho más eficiente.
- Tres cámaras y doble acristalamiento banal: la alternativa más fácil y económica para la mejora de este tipo de ventanas es su sustitución por UVAs que incorporen vidrios de baja emisividad. El problema es que para ello es necesario aumentar la anchura del galce y, aunque no suele ser lo más habitual, en determinadas circunstancias no es posible realizar el cambio de junquillos necesario para ello.
- Tres cámaras y doble acristalamiento bajo emisivo: dentro de las categorías de materiales más habituales en los edificios, los marcos de PVC con tres cámaras y doble acristalamiento bajo emisivo son los más eficientes de todos. Presentan unos valores de transmitancia térmica muy bajos y una destacable capacidad para albergar vidrios de gran espesor.
De lo más interesante. Gracias por la ayuda porque es un tema que afecta a un montón de sectores a su alrededor. Un saludo y enhorabuena por el artículo!
¡Gracias a ti por leernos y comentar, Mario! 🙂
¡Un post con datos muy interesantes!
Hoy en día es muy importante elegir un buen acristalamiento que sea sostenible.
¡Gracias por compartir!
¡Gracias ti por leer, Lumon! 🙂