¿Tienes una de esas mascotas aventureras a la que le gusta saltar de un sitio a otro? Los felinos son una especie animal muy saltarina, juguetona y arriesgada. Su percepción de la altura y del peligro que esta entraña poco tiene que ver con la de los seres humanos. Adaptar los balcones y ventanas para los gatos es el mejor método para garantizar la seguridad de tus mascotas y, por tanto, tu tranquilidad.
Los gatos siempre caen de pie, pero la altura no perdona
No es un mito. Los felinos tienen una característica muy particular en su constitución física que les permite girar sobre sí mismos en el aire de manera que puedan caer siempre de pie. La flexibilidad de su médula espinal es una gran ventaja para esta especie animal tan dada a los saltos desde alturas considerables ya que, de otro modo, el ‘aterrizaje’ podría provocarles serios daños.
Pero esta capacidad innata para caer de pie no les libra de los peligros de las grandes alturas y lo cierto es que ventanas y mascotas nunca fueron una pareja bien avenida. El alto índice de supervivencia de los gatos ante las caídas no es razón suficiente para descuidar la seguridad de tu balcón o terraza. Ante la impredecible temeridad de tu mascota, conviene que valores la posibilidad de instalar protectores de ventanas para gatos.
Compatibilidad entre ventanas y mascotas
Aunque el dúo ventanas y mascotas podría parecer una combinación un poco arriesgada, no hay por qué tirar la toalla. También quienes viven en los pisos más altos de un edificio pueden disfrutar de la compañía de un gato siempre y cuando los accesos de la vivienda estén adaptados para felinos.
Por otro lado, aunque se trate de un primer piso, tampoco es conveniente dejar que el gato deambule libremente por aquellos elementos de la arquitectura que puedan convertirse en una amenaza. Aparte de adaptar las ventanas para gatos habrá que prestar especial atención a las barandillas, otro de los lugares preferidos de estas mascotas durante sus paseos por casa.
Son grandes equilibristas pero, como se suele decir, más vale prevenir que curar. Si quieres que ventanas y mascotas sean compatibles vas a tener que dedicar algo de tiempo y una pequeña inversión económica a la habilitación de tu hogar, de manera que se convierta en un espacio seguro para todos sus miembros.
Protectores de ventanas para los gatos
Cuando la altitud de una ventana o balcón supera los siete metros (esto es, a partir de un segundo piso), las medidas de protección para los gatos son algo más que una recomendación, sobre todo durante los primeros años de vida de tu mascota. Según un estudio realizado por veterinarios de la Universidad de Zagreb (Croacia) y publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery, el denominado ‘Síndrome del gato paracaidista’ (gatos que caen por la ventana de manera involuntaria) es más común entre felinos de menos de cuatro años. Es más, seis de cada diez gatos que sufren este tipo de accidentes ni siquiera han cumplido aún el año de edad.
El principal problema es que las ventanas y las barandillas de las terrazas están fabricadas en materiales resbaladizos que impiden al gato sujetarse con la misma facilidad con la que lo harían a un árbol o a un muro de hormigón. La solución más eficiente es la de emplear protectores de ventanas para gatos que, en función de las características de los accesos de tu hogar, pueden ser de varios tipos.
- Celosías: estos tableros calados y fabricados en madera, plástico o resina, son una alternativa de protección decorativa que se emplea sobre todo en ventanas correderas de gran tamaño en sustitución de las rejas tradicionales.
- Mosquiteras: resultan de especial utilidad en las ventanas correderas y en las batientes, ya que te permiten mantener la casa ventilada a cualquier hora del día sin que tu mascota corra ningún peligro.
- Redes flexibles: suelen estar fabricadas en nylon o poliéster y se asemejan a las redes que se emplean en porterías de fútbol o canastas de baloncesto. La principal diferencia con estas es que son algo más finas y discretas.
- Redes rígidas: se fabrican en plástico o en metal. Gracias a su versatilidad se pueden adaptar sin problema a cualquier tipo de espacio.
- Pantallas ajustables al marco: se pueden encontrar en tiendas especializadas en animales y son la solución más eficiente en el caso de que tengas en casa ventanas oscilantes. Ante la posibilidad de que tu gato pueda quedarse atrapado en el hueco de la ventana, estas pantallas cubren ese espacio (los laterales y la parte inferior o superior) con una malla rígida, evitando así que tu mascota pueda colarse por el hueco.