Su presencia ya no pasa inadvertida en los trabajos de construcción, las reformas e incluso las pequeñas reparaciones. La espuma de poliuretano es un material polivalente con un gran potencial y unos excelentes resultados aislantes, ignífugos y adherentes. Su aplicación en los puntos clave de una construcción se traduce en un importante ahorro de energía y de dinero.
¿Qué es la espuma de poliuretano y para qué se utiliza?
Tal vez no sabías cómo se llamaba, pero es muy probable que la hayas visto en más de una ocasión rellenando los huecos que quedan entre los diferentes elementos de una construcción. Ese producto de color amarillento que aparenta ser esponjoso pero que resulta rígido al tacto es la espuma de poliuretano, un material que se aplica con frecuencia como solución de sellado en puertas y ventanas, así como en numerosos aspectos de la construcción.
Su composición está basada en una mezcla de isocianato y poliol, esto es, unas fórmulas concretas de petróleo y azúcar. A través de procesos químicos, la mezcla de estos dos componentes proporciona un producto final uniforme, resistente y sólido capaz de deslizarse en cualquier hueco para eliminar los puentes térmicos y favorecer a la impermeabilización.
Lo particular de este material, aparte de su extensa lista de propiedades, es su textura. La espuma de poliuretano se conoce también como espuma expansiva. Como consecuencia de su fórmula celular, el gas espumante se expande por el hueco en el que se aplica hasta cerrar todos los espacios vacíos y llegar a los recovecos de difícil acceso. Una vez cubiertas todas las grietas, el producto se solidifica y proporciona un resultado compacto y un nivel de sellado óptimo.
Las espumas expansivas se emplean en trabajos de impermeabilización en construcción y bricolaje, en el refuerzo de tejados, en el sellado de cerramientos, en paredes y juntas, en la correcta fijación de algunos elementos e incluso en manualidades. Es un producto funcional, fácil de usar y económico si se tiene en cuenta su amplio espectro de aplicaciones.
5 grandes propiedades de la espuma de poliuretano: un único producto e infinidad de usos
Como material de obra, estas espumas se caracterizan por su versatilidad. El hecho de que estén presentes en partes tan diferentes de una misma obra (tejado, cerramientos, paredes…) se justifica si atendemos a las cinco grandes propiedades que las definen:
- Aislamiento térmico: el gas espumante se caracteriza por una baja conductividad térmica. El paso del tiempo no provoca grandes cambios en sus propiedades aislantes, al contrario de lo que sucede con otros materiales como el poliestireno o las lanas minerales. Tanto inyectado como proyectado, el espesor necesario para aprovechar todo su potencial en la rotura del puente térmico es muy inferior al de otras soluciones, por lo que se trata también de una alternativa más económica.
- Impermeabilidad: el Código Técnico de la Edificación dedica un extenso apartado a las cuestiones de impermeabilidad de las fachadas de los edificios y la espuma de poliuretano aparece reflejada en el texto como uno de los materiales de referencia. Por su estabilidad física y química, su buena adherencia a infinidad de superficies, su resistencia a la aparición de grietas y sus niveles de estanqueidad, se considera un tipo de revestimiento continuo óptimo y económico con el que se puede omitir el proceso de enfoscado.
- Transpiración: es un material que se adapta con facilidad a todos los climas. Dependiendo de su densidad, la respuesta frente a la humedad será más o menos notable. En cualquier caso, su capacidad de transpiración permite hacer frente a la condensación intersticial que con frecuencia se produce entre el cerramiento y la obra, mejorando así las condiciones de confort y salubridad en el interior de las estancias.
- Amortiguación del sonido: en Alugal empleamos espumas de baja densidad que garantizan un mejor aislamiento tanto térmico como acústico. Esto se debe a que las celdas expansivas de estos materiales están más cerradas, con lo que se eliminan las resonancias y se disminuye de manera significativa la penetración del ruido de la calle.
- Durabilidad: la espuma de poliuretano tiene una vida útil de unos 50 años. Cinco décadas en las que estará contribuyendo a que tu hogar ahorre más energía, a que se emita menos calor a la atmósfera y, en definitiva, a que vivamos en un entorno más sostenible. En este sentido también se puede decir que se trata de un material amable con el medioambiente.
La eficacia de las espumas expansivas en puertas y ventanas
El éxito de este material es incuestionable. Las espumas de poliuretano refuerzan el potencial de estanqueidad de los cerramientos. Con todo, es un producto que se utiliza como complemento, no como sustituto: sin una buena carpintería de aluminio o PVC, este método de sellado seguirá haciendo su función, pero no podrá garantizar un nivel óptimo de aislamiento en tu hogar. Para eso es necesario invertir en las puertas y ventanas adecuadas.
Tampoco hay que confundir las espumas expansivas con una solución de fijación. Este es un método que se emplea para cubrir el hueco que queda entre el marco y la pared, pero su función principal no es la de fijar la carpintería sino la de mejorar sus propiedades aislantes. No obstante, para que los resultados sean los esperados, es importante que la espuma tenga una buena adherencia, tanto a la puerta o a la ventana como a la obra.
Por último, es imprescindible que sea un profesional el que se encargue de aplicar este producto durante la instalación o la reforma de unos cerramientos. El principal motivo es que estas espumas tienen diferentes niveles de postexpansión una vez que se inyectan. La elección de un producto erróneo puede hacer que este ejerza tanta presión que los marcos de las puertas o las ventanas terminen deformándose.
¿Qué tipos de espumas de poliuretano puedes encontrar en el mercado?
Las espumas expansivas tienen infinidad de aplicaciones y existen productos específicos para cada una de ellas. De manera general se diferencian dos grandes grupos:
- Multiusos: son espumas universales y, por lo tanto, se pueden aplicar en cualquier grieta hendidura o agujero para sacarle partido a sus propiedades aislantes. Se pueden lijar y pintar para conseguir unos resultados mucho más atractivos.
- Específicas: las propiedades de estas espumas expansivas varían en función del uso al que estén destinadas. Así, existen espumas específicas para la colocación de tejas, para el relleno de juntas, para su aplicación en interiores o exteriores, como retardante del fuego en trabajos de sellado y aislamiento, etc.
Aplicación de la espuma de poliuretano y recomendaciones de uso
Por lo general, la composición de este tipo de productos no presenta ningún riesgo para la piel hasta tal punto que se suele emplear en trabajos de manualidades. Aunque es recomendable por una cuestión de higiene, no es necesario el uso de guantes para la manipulación de este material.
Lo habitual es que se trate de espumas de un único uso y se presenten en dos formas de aplicación: con cánula, la más empleada en las labores de bricolaje corrientes, o con pistola, para trabajos más específicos en los que se requiere precisión y una mayor calidad de la espuma tras su aplicación.
Para garantizar la máxima eficacia de este producto, la superficie sobre la que se aplique tendrá que estar limpia, sin polvo ni restos de grasa, y algo húmeda para acelerar la correcta adherencia del material. El contenido se pulveriza en el interior del hueco sobre el que se está trabajando teniendo en cuenta que la espuma se expande y ocupa más espacio, por lo que no se debe aplicar hasta llenar todo el agujero sino hasta la mitad de su capacidad.
Con el objetivo de que la espuma se solidifique del todo y se pueda volver a trabajar sobre ella habrá que esperar alrededor de 30 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, ya es posible manipular el material con lijas o pinturas para darle un acabado sensacional.