La elección de las ventanas de un hogar está entre las decisiones más importantes a la hora de determinar su eficiencia energética. Es comprensible que sea una de las grandes preocupaciones del comprador así como una de las dudas más comunes a las que nos enfrentamos a diario los profesionales del sector. En Alugal estamos convencidos de que un cliente bien informado es un cliente satisfecho: cuando entiendas qué implica la rotura de puente térmico entenderás por qué con nuestras ventanas de aluminio siempre sales ganando.
La rotura de puente térmico y el Principio de Transmisión
¿Te has preguntado en alguna ocasión por qué el mango de una sartén al fuego no quema cuando lo sujetas? La respuesta es muy sencilla: debido al Principio Físico de Transmisión. Este mismo principio es por el que se rige la eficiencia energética de tus ventanas de aluminio.
Hay una zona en la que la transmisión de temperatura es más elevada como consecuencia del empleo de materiales de alta conductividad. Es posible que te hayas fijado en que las ventanas de aluminio más antiguas se fabricaban con una lámina intermedia de metal, encargada de unir la parte interior y la exterior.
Por suerte esto ya no sucede así. Hace ya varias décadas que los fabricantes de ventanas se dieron cuenta de lo importante que era encontrar una solución al Principio de Transmisión si querían ofrecer al usuario un producto mucho más eficiente desde el punto de vista energético. Este es el motivo por el que las ventanas de aluminio actuales se fabrican con la denominada rotura de puente térmico o RPT.
¿En qué consiste la rotura térmica?
Si el calor y el frío se transmiten con facilidad entre las dos caras de una ventana, tenemos un problema de eficiencia energética. Imagínate la cantidad de recursos que se consumen de manera innecesaria para que el interior de tu hogar se mantenga siempre a la temperatura adecuada.
En las ventanas de aluminio este desperdicio de energía se soluciona intercalando un tercer elemento entre esas dos caras que forman el puente térmico. Este debe estar fabricado en un material que sea mal conductor de la temperatura, como por ejemplo la poliamida. El hecho de que las ventanas de aluminio sigan siendo un producto muy demandado en la actualidad se debe a su excelente adaptación para limitar el Principio de Transmisión mediante alternativas como esta.
Características de las ventanas de aluminio con RPT
Aunque la teoría resulte sencilla de comprender, en la práctica, la rotura de puente térmico es un concepto complejo. Para garantizar la independencia térmica entre las dos caras de la ventana no solo basta con introducir en la fabricación ese elemento aislante. También influyen las dimensiones del cerramiento, el tipo de vidrios empleados, las características del maco y la distancia entre los cristales.
Estas exigencias de morfología obligan a abordar la eficiencia energética de una ventana haciendo una valoración conjunta de cada una de sus prestaciones. Es un error bastante habitual entre los compradores basar su elección en un único parámetro, obviando que unos herrajes inadecuados o unos vidrios con escasa separación también afectarán de manera negativa a la eficacia de sus cerramientos.
Las actuales ventanas de aluminio ofrecen un elevado nivel de aislamiento gracias a la rotura de puente térmico. De hecho, el Código Técnico de Edificación desaconseja el empleo de ventanas de aluminio que no reúnan esta característica aislante. Estos niveles se pueden comparar con los de otros materiales echando un vistazo a la ficha técnica de cada perfil, un documento demasiado complejo para el usuario, pero muy útil para quienes nos dedicamos profesionalmente a la instalación de ventanas.
Una cifra repleta de información, si sabes interpretarla de la manera adecuada
De manera muy resumida podríamos decir que la clave del aislamiento de una ventana la puedes localizar en la magnitud U, un coeficiente térmico que se expresa en W/m2 K. Cuanto más cerca esté ese valor del 1, más elevado será el aislamiento térmico que te proporcionan tus ventanas.
Ahora bien (y aquí llega lo más complicado), el coeficiente térmico es el resultado de la suma de otros dos valores, el del coeficiente del perfil y el del vidrio empleado. En consecuencia, no se puede hablar con excesiva rigidez de esta magnitud ya que admite infinidad de combinaciones.
El tipo de apertura, la calidad de la instalación, la colocación de las persianas o el aislamiento del cajón son otros de los aspectos que intervienen en la eficiencia del aislamiento y que añaden complejidad a este proceso. Por todo ello, la mejor manera de disfrutar de unos cerramientos de calidad es poniéndote en manos de auténticos profesionales en la materia que sepan asesorarte para que tomes la decisión más adecuada.
Ventajas de este tipo de ventanas
Combinando del modo adecuado todos los factores que hemos comentado, conseguirás un aislamiento eficiente que no solo te permita ahorrar energía en casa, sino que implique una menor emisión de CO2 a la atmósfera. Pero por si la cuestión del ahorro y la conciencia medioambiental no fueran suficientes, aquí tienes otros motivos por los que la instalación de ventanas de aluminio con rotura de puente térmico te va a resultar muy interesante:
- Restringe la aparición de rocío o condensación. Esta circunstancia, más común en climas fríos, se produce como consecuencia de una humedad relativa elevada en el interior de las viviendas. La rotura de puente térmico eleva la temperatura superficial en el perfil interior y con ella el punto de rocío.
- Son ventanas que apenas requieren mantenimiento, ligeras y resistentes a la corrosión. El engrasado de los herrajes y cremonas cada cierto tiempo será más que suficiente para garantizar su eficiencia durante muchos años.
- Se adaptan muy bien a todo tipo de vidrios. Esta versatilidad resulta muy útil a la hora de hacer diferentes combinaciones para encontrar la configuración que mejor se ajuste a las necesidades de aislamiento de tu hogar.
- Ofrecen soluciones en cualquier escenario. Obras nuevas, reformas, espacios complicados… El aluminio es un material muy fácil de trabajar por lo que puedes instalar tu cerramiento con rotura de puente térmico allí donde más falta te hace.
- Tiene un gran potencial estético. La posibilidad de incluir colores y acabados diferentes en las ventanas de tu casa sin comprometer la eficiencia de los resultados hace que esta sea una opción decorativa muy atractiva.
- Desde el punto de vista de la seguridad, son ventanas no inflamables que además no desprenden ninguna sustancia que pueda resultar nociva para la salud, ni siquiera cuando se someten a condiciones térmicas extremas.
- Conviene destacar que el aluminio es un material 100% reciclable y que más del 75% de las ventanas de aluminio actuales son el resultado de un proceso de reciclaje económico y poco contaminante.
Desde la perspectiva del consumidor, la información relativa a la rotura del puente térmico tiene importancia solo hasta cierto punto. En lugar de complicarte con cifras y especificaciones técnicas que son difíciles de entender fuera del ámbito profesional, es más recomendable invertir tiempo en encontrar una empresa de confianza que te asesore de un modo mucho más cercano y accesible.