El suelo de la terraza o del jardín es un elemento que afecta tanto a la estética como a la accesibilidad de esta zona de la casa. Por su ubicación y por las condiciones especiales a las que está sometido, este tipo de pavimento debe reunir algunas exigencias particulares.
Conoce las diferentes opciones de suelos de exterior y encuentra la armonía entre lo decorativo y lo funcional.
¿Cuáles son los requisitos que deben cumplir los suelos de terraza?
Dar un nuevo aire a la zona del porche, facilitar el tránsito y el acceso a zonas ajardinadas, sacarle mayor provecho a un patio… Son muchos los motivos por los que puedes estar planteándote una reforma en el pavimento que rodea la casa.
El presupuesto y el estilo son dos condicionantes importantes, pero por encima de ellos están los aspectos prácticos. ¿Qué características debe tener un suelo para el jardín o la terraza?
- Resistencia. Debes escoger materiales que toleren bien los cambios bruscos de temperatura, el sol y la humedad. Los suelos de exterior están expuestos a los factores meteorológicos. En zonas con condiciones climatológicas extremas su deterioro se acelera.
- Propiedades antideslizantes. Es un requisito indispensable sobre todo en las áreas alrededor de una piscina, pero lo conveniente es que todos los pavimentos de exterior sean antideslizantes. Los acabados C-3 son los que alcanzan un mayor nivel de seguridad frente a resbalones.
- Buen drenaje. Además de escoger un tipo de material que se adapte al terreno y a las condiciones de la zona en la que vives, es posible que necesites instalar sistemas de drenaje adicionales. Sobre todo en áreas en las que el terreno es arcilloso, resultará más interesante invertir en pavimentos impermeables o incluir soluciones para evitar la humedad, el moho y las infiltraciones.
- Acabados eficientes. En zonas de exterior no conviene trabajar con acabados pulidos. Aparte de que se reduce su eficiencia antideslizante, el pulido provoca que los materiales pierdan su brillo más rápido. Los acabados arenosos, porosos, envejecidos o arenados son mucho más eficientes y duraderos, incluso en zonas en las que llueve mucho.
- Fácil mantenimiento. El mejor suelo de exterior es aquel que no requiere de grandes intervenciones de mantenimiento. Recurre a alternativas que sean fáciles de limpiar y de tratar sin necesidad de emplear productos o equipos específicos.
Tipos de suelo para exterior
¿Estás pensando en hacer reformas en casa esta primavera? La llegada del buen tiempo es un momento perfecto para reacondicionar los alrededores de la vivienda y aprovechar mejor los espacios al aire libre.
Cuando te planteas colocar un cenador, instalar una cocina de exterior o crear un espacio chill out fuera de casa, el pavimento se presenta como uno de los elementos fundamentales del proyecto. Esos estupendos momentos bajo el sol empiezan por la elección del mejor suelo para exteriores. En esta breve guía de opciones encontrarás los recursos necesarios para tomar la decisión adecuada.
Suelos porcelánicos
Son los suelos de exteriores más demandados. Por un lado, las soluciones decorativas que ofrecen son de las más versátiles del mercado. Los suelos porcelánicos son capaces de imitar otros materiales como la madera, la piedra o el cemento, con un precio mucho más reducido que el de los materiales naturales.
Por otro lado, las baldosas porcelánicas de exterior son resistentes, duraderas y fáciles de limpiar. Cumplen a la perfección con las exigencias de un pavimento que va a estar 24 horas expuesto a los caprichos del clima.
Los pavimentos porcelánicos presentan otra gran ventaja estética y funcional. Son aptos tanto para el trabajo con baldosas de tamaño limitado como en amplias planchas en las que apenas se distinguen las juntas, proporcionando un atractivo efecto de homogeneidad.
Suelos de madera
La madera es un material noble que transmite naturalidad, calidez y belleza. Aunque es cierto que requiere un mayor mantenimiento que otro tipo de materiales, no hay razón para prescindir de ella en los suelos de exterior.
Precisamente porque exige cierto trabajo, lo mejor es emplearla solo en espacios de dimensiones reducidas o en lugares en los que, pese a estar al aire libre, no quedan directamente expuestos al sol y la lluvia (por ejemplo, bajo una pérgola). Al tratarse de un material ‘vivo’, la madera va cambiando con el paso del tiempo.
Los suelos de madera de pino son los más económicos y los de maderas tropicales los más recomendables para la zona alrededor de la piscina porque soportan mejor la humedad. En ambos casos el mantenimiento requiere de limpiezas rutinarias con agua y jabón neutro, y el tratamiento con productos específicos cada seis meses.
Suelos de piedra
El grupo de los pavimentos de exterior fabricados en piedra abarca una gran variedad de alternativas: piedras calizas, pizarras, areniscas… Es un tipo de suelo para terraza o jardín muy extendido en los ambientes rústicos, aunque poco a poco se ha ido abriendo hueco también en otros estilos.
Los suelos de piedra para exteriores presentan dos grandes ventajas. La primera es que son muy resistentes y no requieren de un mantenimiento tan riguroso como es el caso de la madera. Sin embargo, algunas piedras sí necesitan tratamiento antihumedad para prevenir la aparición de moho y verdín, algo que puedes evitar con los suelos porcelánicos.
La segunda ventaja es que la piedra es un material versátil. Es posible encontrar piezas de hasta 3 metros de longitud o trabajar con tonalidades 100 % naturales. Piedras como la pizarra o la cuarcita presentan un gran atractivo visual y una estupenda resistencia a los cambios de temperatura.
Suelos de cemento y microcemento
La principal ventaja de estos materiales es que se trata de pavimentos continuos. La ausencia de juntas en las que se acumule el agua o la suciedad les confiere un aspecto más limpio y homogéneo así como una mayor durabilidad.
El mantenimiento es tan sencillo como pasarles agua con una manguera de vez en cuando. En este sentido, los suelos de cemento y microcemento son una alternativa muy higiénica y fácil de limpiar.
Escogiendo esta opción tampoco tendrás que hacer frente a problemas de decoloración, por lo que es una solución interesante si vives en una zona de mucho sol. Antes de aplicar las capas de entre 2-5 mm de espesor puedes escoger de entre una amplia paleta de colores el que mejor se adapte a las características de tu terraza.
Como solución de pavimentación, los suelos de cemento y microcemento están más en la línea de estilos decorativos minimalistas. Aportarán un toque moderno a los exteriores de la vivienda.
Suelos de composite
Son la alternativa más cercana a los suelos de madera en cuanto a estética y a los porcelánicos en lo que a resistencia y facilidad de mantenimiento se refiere. En su base de composición hay una mezcla entre fibras de madera y resinas plásticas compactadas que previenen la deformación o la decoloración como consecuencia de la humedad y del sol.
Los suelos de composite se suelen comercializar en formato tarima, con ranuras superficiales que facilitan el drenaje y garantizan un buen agarre de la pisada. Tienen un aspecto natural muy atractivo que apenas se distingue al de muchas tarimas de madera, pero son mucho más duraderas que esta y no necesitan mantenimiento.
¿Tienes piscina o ducha en el jardín? Cada vez es más habitual encontrar suelos de composite en duchas y piscinas de exterior. Son resistentes al sol, al agua y al cloro y no presentan riesgo de agrietamiento.
Define el estilo que deseas para el exterior de tu casa y lánzate a por él. En el mercado existen infinidad de soluciones de pavimentación fabricadas en diferentes materiales, texturas y colores. No te resultará complicado encontrar una alternativa que se adapte al estilo del inmueble y al presupuesto. Si haces la elección adecuada, te ahorrarás muchos problemas en el futuro, así que tómate tu tiempo. En ocasiones, aumentar un poco el presupuesto supone reducir en complicaciones a medio y largo plazo.
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