El vidrio se caracteriza por ser un material versátil ampliamente utilizado en el sector de la construcción. Una de sus aplicaciones más vistosas tanto en la decoración de fachadas como en la de espacios interiores son los tabiques y ventanas de pavés. Estos bloques prefabricados de cristal permiten crear efectos visuales de gran atractivo. A pesar de sus limitaciones, hay algunos escenarios en los que pueden servir como alternativa a los cerramientos convencionales.
Prefabricados de vidrio con un gran potencial decorativo
Vistosos, coloridos, originales… Son muchas las virtudes que se les puede atribuir a este material. Pero, ¿qué son los cristales de pavés? Con independencia de sus características de forma o color, los cristales de pavés son bloques de vidrio moldeado que en su interior llevan una cámara de aire.
Se fabrican en varios tamaños estándar y se montan uno sobre otro del mismo modo que se montaría una pared de ladrillos prefabricados. Esta característica es la clave de su versatilidad: basta con hacerse con la cantidad de material necesario e ir montando los bloques uno a uno hasta completar la construcción.
¿Cómo se realiza el montaje de un muro de pavés?
Es importante destacar que, aunque nos refiramos a ellos como bloques o ladrillos de cristal, estos elementos no están destinados a soportar la carga estructural de ninguna parte del inmueble. Son soluciones constructivas independientes, orientadas sobre todo a obtener acabados más bien estéticos.
Así como la elección del tamaño o la tonalidad influyen en el resultado, el método empleado para el montaje no presenta grandes repercusiones en el aspecto final. Los métodos de montaje más utilizados al trabajar con bloques de pavés son:
- Montaje con mortero: es la solución tradicional y se emplea tanto en interior como en exterior, siendo la solución más apropiada para los ambientes húmedos. La instalación de los bloques se realiza utilizando crucetas o separadores plásticos entre las piezas y rellenando los espacios con mortero, con cuidado de mantener siempre el mismo ancho. En los saltos entre una fila y otra se aplica una varilla metálica para garantizar la resistencia de los bloques y se repite la operación.
- Montaje con perfil metálico: antes de proceder al montaje de los cristales, se cortan los perfiles horizontales y verticales de acuerdo a las dimensiones del proyecto. Después del montaje de las primeras líneas con el método básico, se realiza un agujero con taladro y se colocan las guías de aluminio, con cuidado de que no se crucen las líneas verticales con las horizontales. Los bloques se van colocando siguiendo las guías, se fijan con adhesivo y se rematan con un rejuntado de silicona de terminación.
- Otros sistemas patentados: en los trabajos menos exigentes se puede recurrir a métodos más rápidos como el montaje por adhesivo, en el que los bloques van colocados sobre listones provistos de un pegamento especial, y otros sistemas patentados de traviesas y cruces que permiten ahorrar bastante tiempo en el montaje antes de aplicar silicona o mortero de juntas.
Características del cristal de pavés
Todos estos ladrillos están compuestos por dos gruesas capas de vidrio unidas entre sí por un perfil de látex sintético que deja una cámara de aire en el interior. Sin embargo, no todos los bloques que se emplean para construir tabiques o ventanas con pavés son iguales:
- El grosor varía según el fabricante, aunque en la mayoría de los catálogos siempre hay piezas con grosores entre 5-8 cm y dimensiones estándar que se dividen en tres categorías: 19 x 19, 11,5 x 11,5 y 19 x 9 cm.
- Los bloques de pavés siempre son traslúcidos porque con ellos se busca aportar luminosidad a los espacios. Sin embargo, esa luminosidad puede llevar matices de color que aporten vistosidad al resultado. El color se obtiene coloreando directamente el vidrio o estampando la tonalidad en la superficie de la pieza.
- Aunque el acabado liso es el más común, en el mercado puedes encontrar otras texturas: onduladas, con burbujas, formando dibujos geométricos… Estas no afectan a la resistencia del bloque, pero sí pueden modificar sus particularidades traslúcidas.
- Las terminaciones de esquinas rectas son las tradicionales y las más fáciles de manipular desde el punto de vista técnico. Pero también hay opciones de pavés con esquinas curvas o rematadas en un cuarto de círculo. Esto permite la construcción de tabiques apoyados sobre una única pared, como los que a menudo se emplean en las duchas.
¿Qué ventajas presentan los tabiques de pavés?
La buena iluminación de las estancias influye de manera notable en la idea de confort. Disponer de una fuente de luz natural es siempre un punto a favor en el diseño del inmueble, pero no siempre se dan las circunstancias para cumplir estos requisitos.
Uno de los principales motivos por los que se utilizan los muros fabricados con pavés es su gran potencial para aportar luminosidad a cualquier espacio. Pero esta no es la única ventaja de un tabique de vidrio.
- Proporcionan intimidad en espacios como aseos y duchas. El grosor y la textura de los vidrios distorsionan la imagen de tal modo que no se pueden distinguir bien las figuras.
- Permiten dividir los espacios interiores, incluso los más pequeños, sin restar luminosidad al ambiente y dando una agradable sensación de amplitud.
- Son un recurso decorativo versátil que se puede emplear tanto en interiores como en exteriores con unos efectos muy atractivos.
- Se integran con facilidad en cualquier espacio. Con estos bloques se puede construir una pared o decorar parte de un muro ya existente.
- Por su resistencia a los golpes y arañazos, resultan de gran utilidad en espacios de mucho tránsito.
- Dan seguridad. Son vidrios gruesos que no se rompen fácilmente y además son ignífugos.
- El montaje es sencillo y su mantenimiento, ¡mucho más! Agua con jabón y un paño y los tendrás siempre relucientes.
El pavés, ¿funciona como aislante?
Las ventanas más eficientes desde el punto de vista del aislamiento son las de aluminio y las de PVC. No solo el marco del cerramiento está preparado para proporcionar un alto nivel aislante sino que permite montar diferentes tipos de vidrios para mejorar el resultado.
Las ventanas de pavés no se utilizan como solución de cerramiento principal sino como una alternativa estética en zonas puntuales de una fachada o, en mayor medida, como opción decorativa en muros de interior. No obstante, si bien desde el punto de vista térmico es un material que no ofrece prestaciones más destacables que las de otros materiales, sí que lo hace en lo que a control de ruido se refiere.
Los muros de pavés funcionan muy bien como aislantes acústicos. Su uso habitual en fábricas, entornos sanitarios y oficinas se debe a que estos ladrillos de cristal son capaces de reducir el ruido hasta los 49 dB.
¿Dónde instalar estos bloques de vidrio?
Ahora que ya tienes algo más claro qué es el pavés, ¿qué te parece si pasamos a aspectos más prácticos? Es evidente que este tipo de tabiques de vidrio ofrece numerosas prestaciones en el ámbito de la construcción y la decoración pero, ¿cuándo resulta útil recurrir a ellos?
- Una pared de cristal en la entrada de casa te permitirá crear un pequeño recibidor donde antes no lo había. Por lo general son espacios reducidos, así que utiliza colores claros.
- ¿Quieres ganar espacio en el salón? Sustituye la divisoria con la cocina por un muro de pavés. Aunque son los mismos metros cuadrados, te parecerá que ambas estancias son más amplias.
- Atrévete a usar pavés en la fabricación de mobiliario. Servirán de base original y resistente para barras, islas y encimeras.
- El uso de tabiques de pavés en el baño te permite ganar en luminosidad e intimidad con un toque de diseño. Los colores verdes y azules se adaptan genial a este espacio. Recuerda usar mortero fungicida e impermeable para prevenir la aparición de moho en las juntas.
- Pisarás sobre seguro si te decides a poner parte del pavimento de este material. Con un suelo de pavés puedes generar originales contrastes en escaleras o pasillos elevados. Necesitarás soportes especialmente diseñados para esta función.