Disponer de energía barata y ecológica en casa es un sueño que puede hacerse realidad. La instalación de placas solares en una vivienda es una inversión importante que se puede amortizar en muy poco tiempo. Una forma rápida de revalorizar cualquier inmueble y de reducir la huella de carbono en el planeta.
Situación de la energía solar doméstica en España
Aunque desde hace varios años la tendencia en la instalación de paneles solares en España ha ido al alza, todavía queda mucho camino por recorrer. Los últimos cambios legislativos han supuesto un impulso considerable al autoconsumo de energía en los hogares. Sin embargo, y a pesar de que España presume de ser un país de sol, está a la cola de Europa en lo que a instalaciones de tecnología solar en los hogares, con una tasa del 0,1 %.
Desde 2018 y tras la desaparición de popularmente conocido como “impuesto al sol” (impuestos y peajes que gravaban la autoproducción de energía en casa) las instalaciones de paneles solares a nivel doméstico han ido en aumento. Este crecimiento también ha sido posible gracias al abaratamiento de los costes: hasta un 90 % con respecto al precio de hace 12 años según datos de la Asociación Nacional de productores de energía fotovoltaica (ANPIER).
Los objetivos actuales están fijados en el 2030. Europa se ha marcado como meta para este año que el 35 % del consumo provenga de energías renovables. Las placas solares domésticas también tendrán su parte de protagonismo en el cumplimiento de este objetivo.
Tipos de paneles solares domésticos
No todos los paneles solares son iguales ni todos cumplen con la misma función. Es un dato importante a la hora de hacer una instalación en casa, pues la primera pregunta que te hará la empresa instaladora será “¿para qué lo quieres?”.
Y es que, aunque estemos acostumbrados a oír hablar de placas solares como algo genérico, lo cierto es que los paneles domésticos se dividen en tres categorías:
- Paneles fotovoltaicos: son paneles compuestos por células de silicio que tienen la capacidad de transformar la energía solar en energía eléctrica. Los paneles fotovoltaicos son los que se emplean para facilitar el autoconsumo eléctrico en una vivienda.
- Paneles solares térmicos: se conocen también como colectores solares y están diseñados para transformar la energía solar en calor. Se dividen en tres tipos de paneles según su capacidad para capturar baja, media o alta temperatura y son los que se emplean para obtener agua caliente de uso sanitario o para climatizar una piscina.
- Paneles solares híbridos: son el resultado de la fusión entre los paneles térmicos y los fotovoltaicos. Su función es doble: proporcionan electricidad y calor de forma simultánea. Resultan más prácticos porque permiten ahorrar mucho espacio en la instalación, pero también son más costosos.
Aparte de estas tres categorías básicas existen otros subgrupos en función de algunas particularidades en el diseño y los materiales empleados en cada modelo. No obstante, la principal diferencia está en la respuesta más o menos eficiente de cada material (monocristalinos, policristalinos, orgánicos…) no en el modo en el que cada uno de ellos transforma la energía solar en energía térmica o eléctrica.
Ventajas y desventajas de instalar paneles solares en casa
¿Sabías que la energía solar que llega a la Tierra durante una hora podría abastecer a todo el planeta durante un año? Es solo un cálculo basado en términos absolutos, pero sirve para que te hagas una idea de todo el potencial energético limpio y gratuito que estamos desperdiciando cada día.
Existen muchos motivos por los que resulta beneficioso colocar placas solares en una vivienda. Pero también hay que tener en cuenta que este tipo de autoabastecimiento energético presenta algunas limitaciones.
Ventajas de utilizar energía solar en casa
- Es un tipo de energía limpia e inagotable.
- Reduce la huella de carbono y las emisiones contaminantes.
- No solo produce energía eléctrica, también tiene la capacidad de calentar.
- La luz solar es una fuente de energía de gran disponibilidad y fácilmente accesible.
- Tiene un funcionamiento económico que no implica el empleo o extracción de nuevos materiales aparte de los que ya contiene la placa.
Desventajas de utilizar energía solar en casa
- Implica un desembolso inicial considerable.
- Requiere de costosos sistemas de almacenamiento de energía.
- La potencia es limitada y en ocasiones no sirve como fuente 100 % autónoma.
- Durante la noche se produce una mayor demanda energética, sin embargo, son horas en las que no hay luz solar.
- La estabilidad climática compromete la producción de energía y hay que prever la cantidad de horas de sol al día/año para garantizar su eficiencia.
¿Cuántos paneles solares necesita una vivienda?
Uno de los principales problemas con los que se encuentran los hogares interesados en instalar placas fotovoltaicas no es la falta de presupuesto sino la falta de espacio. Las principales placas solares que se comercializan están pensadas para su instalación en el tejado y requieren de una cantidad considerable de metros cuadrados.
Antes de instalar paneles solares en una casa se realiza un perfil de consumo. El propio técnico instalador se encarga de este estudio para ajustarse lo máximo posible a las necesidades de cada hogar. Como norma general, las instalaciones de energía solar en una casa suelen ser inferiores a 8 kW, y la media está en torno a los 5 kW.
El número de placas solares no solo depende del espacio disponible y las necesidades de consumo sino de las dimensiones de cada placa y de la potencia de cada una de ellas.
Ejemplo: tu hogar necesita generar 5 kW de potencia y vas a emplear paneles de 400 w, por lo que necesitarás instalar 12 paneles en una superficie aproximada de 24 m2.
¿Cuánto cuesta poner una placa fotovoltaica en casa?
Cada vez hay más empresas que ofrecen servicios de instalación de paneles solares en las viviendas. No solo se encargan de realizar el estudio pertinente de las condiciones de la zona y de asesorar acerca del mejor tipo de placas solares, sino que gestionan todos los permisos obligatorios para su puesta en marcha:
- Permisos previos a la instalación: incluyen la presentación de una memoria del proyecto, el acceso y conexión a la red eléctrica (fuera de suelo urbano), la licencia de obras y los impuestos correspondientes, así como las autorizaciones administrativas y ambientales emitidas por las autoridades competentes.
- Permisos posteriores a la instalación: incluyen la certificación obligatoria del fin de la obra, la autorización de explotación (solo si se va a proceder a su transporte y distribución) e inspecciones obligatorias si la instalación supera los 10 kW.
Todos estos requisitos suponen un coste añadido al precio de la propia instalación. Con todo, la colocación de paneles solares en casa es una inversión que se rentabiliza sin problemas en poco tiempo. Pero, ¿de cuánto dinero estamos hablando?
El presupuesto para disponer de energía solar en una vivienda incluye: paneles, material necesario para su puesta en marcha y mano de obra.
Paneles e inversor
El precio de los paneles está determinado por el tipo, la marca y la potencia. Esto supone una horquilla que va desde los 120 euros a los 400 euros por panel.
Cada instalación necesita además un inversor para transformar la corriente continua en corriente alterna. El precio de este elemento está entre los 700 y los 1.200 euros.
Sistema de monitorización, cableado y contadores
Las instalaciones de placas solares en casa exigen la colocación de una estructura de soporte, los reguladores de carga y el cableado de las unidades. Todo ello puede suponer un desembolso de alrededor de 1.000 euros.
Mano de obra y permisos
Los trabajos de una instalación fotovoltaica en casa duran varios días, pero normalmente no van más a allá de una semana. El precio de la mano de obra y la obtención de los permisos necesarios está entre los 700-1.200 euros, dependiendo de las características de cada instalación.
En base a estas variables, se estima que una instalación de placas solares domésticas con 5 kW de potencia tiene un coste que oscila entre los 5.000 y los 8.000 euros. Es solo un presupuesto orientativo: hay que tener en cuenta los m2 de placas colocadas y otras particularidades de la instalación.
Muchas comunidades autónomas ofrecen subvenciones y ventajas fiscales por la utilización de energía solar, por ejemplo, bonificaciones en el IBI. Por otro lado, con el ahorro mensual en la factura de la luz estas instalaciones se amortizan en 8-10 años y tienen una vida útil de 25-30 años.