Si eres de los que en casa pueden disfrutar del lujo de contar con un porche o terraza, ¡empieza a sacarle mayor partido! Los espacios exteriores de tu casa son el lugar perfecto para la celebración y disfrute de tus veladas nocturnas. Estos sencillos consejos pueden ayudarte a que recobren la vida que requieren tras el frío invierno.
Definir el propósito de tus luces de exterior
¿Romántico, alegre, íntimo? Imagina que tu terraza es como el escenario de un teatro. Se pueden lograr tantas sensaciones eligiendo de forma adecuada una determinada combinación de luz, que esta es una manera muy sutil de completar la decoración de tu hogar. Del mismo modo que escoges una determinada vajilla, una cubertería o unos manteles a la hora de vestir una mesa para recibir a tus invitados, para aprovechar al máximo la versatilidad de una terraza, porche o ático, primero debes definir cuál es el propósito de tus luces de exterior para poder encontrar en el diseño ese equilibrio necesario entre lo estético y lo funcional.
En este tipo de espacios no te resultará demasiado complicado porque son zonas de la casa que por su particulares características (tanto si son abiertas como si dispones de cerramientos) dan mucho juego.
Como veremos a continuación, existen numerosas opciones para el diseño de la iluminación exterior de estos espacios, pero independientemente de la que elijas, estos trucos de estilo resultan atractivos en cualquier ambiente:
- Utilizar luces heterogéneas, mezclando diferentes temperaturas y colores. La homogeneidad hace que la decoración quede demasiado plana.
- Intercalar las luces con otro tipo de adornos no luminosos.
- Esconder luces entre las plantas o las flores y exprimir todo el potencial de las guirnaldas a la hora de rodear barandillas o crear cortinas de luz.
Ideas para la iluminación de tu terraza o porche: hazlo tú mismo
Iluminar una terraza, un balcón o un porche consiste en aprender a modular la luz. Y, aunque suene muy profesional, no es una tarea muy complicada si le dedicas un poco de tiempo y algo de imaginación. En el post anterior vimos cómo en la iluminación de un jardín se podían emplear soluciones ecológicas y eficientes desde el punto de vista energético como la iluminación solar, que no requiere de cables ni de conexiones eléctricas, o la iluminación de bajo voltaje, que aunque implica la colocación de nuevo cableado y de un transformador es muy segura y recomendable en el diseño de un sistema fijo de luces de exterior.
Por supuesto que también puedes utilizar el bajo voltaje o la iluminación solar para terrazas. De hecho en el mercado encontrarás una gran variedad de modelos que seguramente se adapten al tipo de decoración que estás buscado (farolillos, focos, velas, balizas…). Pero un espacio algo más reducido como es una terraza, porche o ático es ideal para trabajar la iluminación exterior desde una perspectiva todavía más creativa.
En este sentido, están muy de moda las luces LED, cuya instalación es muy sencilla ya que tienes la opción de colocarlas mediante una tira adhesiva. Es un tipo de iluminación exterior que queda muy bien ya que estas tiras están diseñadas para que las acoples a pequeños detalles del mobiliario (por ejemplo, la parte inferior de una mesa), los escalones de la terraza, las macetas, etc. Las tiras LED ofrecen también grandes ventajas: consumen poco y son muy seguras, pues al estar pegadas a otros objetos evitas el riesgo de tropezones. Además, como puedes colocarlas en zonas estratégicas, provocan contrastes de luces y sombras muy atractivos.
La utilidad decorativa de las luces pequeñas y de poco consumo se extiende también a las clásicas cadenas de luces navideñas que puedes reciclar para darle un aire festivo a tu terraza y utilizarlas en farolillos y guirnaldas para iluminar la noche desde las alturas.
Puedes fabricarlas tú mismo con un poco de imaginación, colocando luces dentro de pequeñas lámparas de papel de seda con bastidores de bambú y colgándolas en postes de madera anclados en cubos con arena, para crear un área de luz de las dimensiones que te resulten más convenientes, como puedes ver en esta propuesta de marthastewart.com.
Y no te olvides de las fórmulas de iluminación más tradicionales. Por un lado están las antorchas, perfectas para delimitar las esquinas de una pérgola o para señalizar el camino que conduce desde el jardín a la terraza o el porche donde vayas a instalar a tus invitados.
Por otro lado están las velas, que aportan una calidez única a tus celebraciones y que te ofrecen innumerables opciones de personalización para que puedas darle un toque único a cada reunión. Combínalas con elementos naturales como la piedra, la arena, la madera, el agua, el cristal o incluso las conchas marinas, como puedes ver en la foto, para obtener resultados sorprendentes.