La aparición de una mancha en la pared hace que salten todas las alarmas. ¿Hay alguna avería en las tuberías? ¿Es una consecuencia del mal aislamiento de las ventanas? ¿Se ha producido una fuga en la instalación de agua de la vivienda? Las humedades en casa son uno de los problemas domésticos más habituales y también uno de los más persistentes. Aprende a diferenciar entre los tipos de humedad y aplica la solución más efectiva para evitar que la mancha se extienda.
¿Por qué aparecen manchas de humedad en tu hogar?
El mantenimiento del hogar es un gasto que hay que contemplar en el presupuesto anual que destinas a las cuestiones domésticas. Con un poco de experiencia y conociendo bien las características del inmueble, es fácil predecir la cantidad aproximada que vas a invertir en aspectos básicos como la puesta a punto de barandillas, la limpieza o desbroce del jardín o el mantenimiento de una piscina.
Sin embargo, siempre hay que dejar cierto margen para los imprevistos. Las manchas de humedad en la pared pueden surgir cuando menos te lo esperas y convertirse en un auténtico quebradero de cabeza. Al más mínimo síntoma de que el aspecto de las paredes de una estancia está empezando a cambiar, ponte manos a la obra.
Las dos principales causas de los problemas de humedad en casa son la condensación y las filtraciones.
Humedades por condensación
Las variaciones bruscas de temperatura entre el exterior y el interior pueden convertirse en un problema grave en las viviendas que no están bien aisladas. Las paredes y techos que están en contacto con el exterior son más vulnerables a la aparición del fenómeno de la condensación. Este se produce cuando entran en contacto la temperatura elevada del interior y la baja temperatura que hace fuera del inmueble.
Esas gotitas de agua que aparecen en las superficies se forman cuando la temperatura se sitúa por debajo del punto de rocío del aire que circula en la estancia. En superficies no absorbentes como una estantería metálica o el cristal de una ventana, es posible ver esas partículas de vapor de agua condensado. En superficies absorbentes como una pared, las gotas de agua lo tienen mucho más fácil para penetrar en el muro provocando manchas de humedad y favoreciendo la proliferación de hongos, moho y todo tipo de bacterias.
La humedad relativa del entorno tiene un papel protagonista en el proceso de condensación. Por este motivo, la aparición de manchas de humedad en las paredes es sobre todo frecuente en las viviendas de las zonas de costa. La bajada de las temperaturas durante la noche traslada el frío al interior de las paredes y, al contacto con la alta humedad relativa del interior, provoca el efecto de condensación.
Humedades por filtración
Cuando el origen de la humedad no se puede atribuir a este cambio de estado de la materia de gaseosa a líquida es porque se está produciendo una filtración. Las manchas por filtración son en apariencia más sencillas: hay una fuente de agua que está humedeciendo la pared. Pero en la práctica, pueden resultar muy complicadas: ¿dónde se localiza el origen del problema?
La primera causa que habría que valorar es la de las goteras. Si la mancha se ha producido tras un período de lluvias intensas y prolongadas es más que probable que la avería esté en una deficiencia de aislamiento en el tejado de la vivienda. La segunda opción que habría que descartar es la de una posible fuga o avería en la instalación del agua del inmueble.
Las filtraciones de agua por rotura de tuberías son una de las reparaciones más comunes en cualquier vivienda. Por este motivo es siempre recomendable disponer de un seguro del hogar que se encargue de este tipo de intervenciones, tanto en inmuebles de alquiler como en el propio domicilio.
¿En qué se diferencian la humedad por filtración y la humedad por condensación?
No todas las manchas de humedad en la pared presentan el mismo aspecto. El color, el tacto y la ubicación son variables significativas a la hora de determinar a qué tipo de humedad te estás enfrentando.
¿Cómo son las manchas de humedad por filtración?
- Suelen aparecer en las esquinas o en mitad de la pared y van expandiéndose conforme pasa el tiempo.
- Pueden surgir en cualquier momento del año ya que no responden a causas climatológicas.
- Suelen presentarse con una zona de alta concentración de humedad y un halo blanquecino o amarillento que se extiende alrededor de la mancha.
- Las manchas con bordes oxidados son especialmente delicadas. Están alertando de que el agua ha afectado a las estructuras metálicas del interior de la pared y estas han empezado a corroerse.
- Provocan graves desconchones en la superficie ya que hay una mayor concentración de agua que en el caso de la condensación.
- Cuando son la consecuencia de una gotera, se puede apreciar con claridad cómo el agua se escurre hacia la parte inferior de la pared dejando un cerco a su paso.
- Si el problema se debe a una fuga en un punto concreto de la pared, es ahí donde se concentrará la mancha, provocando el ahuecamiento del material si la avería se prolonga durante demasiado tiempo.
¿Cómo son las manchas de humedad por condensación?
- Se localizan en las zonas más húmedas de la vivienda (sótanos y planta superior) y en la parte alta de las paredes de estas estancias e incluso en el techo o la parte posterior de los muebles que van pegados a la pared y los marcos de los cerramientos mal aislados.
- Provocan un olor extraño en la habitación como consecuencia de la proliferación de bacterias en el área afectada.
- Es más habitual que aparezcan en otoño e invierno. Son las épocas más frías del año y aquellas en las que existe una mayor diferencia de temperatura entre el exterior y el interior de la vivienda.
- Las humedades por condensación nunca gotean ya que se trata de manchas superficiales y no se ven afectadas por una gran cantidad de agua emanando desde el interior.
- La condensación no se tiene por qué manifestar en un punto focalizado como sí sucede con una fuga. Puede presentarse como una gran mancha con moho o en pequeñas manchas oscuras dispersas por una superficie muy amplia e incluso por toda la pared.
Un truco para diferenciar los tipos de humedad: la prueba del aluminio
Adhiere un trozo de papel de aluminio sobre la zona de la pared afectada por una mancha de humedad. Pasados unos días, observa el estado del papel:
- Si la cara externa presenta gotitas de agua es que tienes un problema de condensación en la estancia.
- Si es la cara interna la que está mojada es porque la humedad emana de la propia pared, por lo que se está produciendo una filtración de agua en el inmueble.
Soluciones para los problemas de humedad por filtración
Los tratamientos contra la humedad que se produce por una filtración se pueden llevar a cabo tanto en el exterior como en el interior de la vivienda. Si la filtración procede de la lluvia, habrá que actuar con productos como:
- Tratamientos hidrófugos de la fachadas.
- Reemplazo de las pinturas cuarteadas y aplicación de pinturas impermeabilizantes en el exterior de la casa.
- Reparación de posibles grietas o fisuras con morteros acrílicos y áridos elásticos.
- Aplicación de pinturas de caucho o de otros materiales altamente impermeabilizantes en cubiertas y tejados.
En las paredes de interior existe más probabilidad de que el problema esté provocado por la fuga o rotura en una tubería. Es un problema común en baños, cocinas o estancias próximas a los desagües. Suelen ser reparaciones más complicadas, por lo que es mejor ponerse en contacto con un profesional o con el seguro del hogar.
Soluciones para los problemas de humedad por condensación
La humedad por condensación es, sobre todo, un problema de aislamiento. Antes de reparar las paredes de la estancia afectada con productos antimoho y antihumedad vas a tener que solucionar los aspectos relacionados con el puente térmico de la vivienda. Obtendrás unos estupendos resultados si reemplazas tus cerramientos defectuosos por unas ventanas de aluminio o PVC con doble o triple acristalamiento y un sistema de aislamiento eficiente.
Una vez resuelto este problema, ya puedes intervenir aplicando alguno de estos métodos:
- Ventilar la estancia para equilibrar la temperatura y los niveles de humedad. Si la ventilación natural no es suficiente, puedes recurrir a equipos de ventilación forzada. Aunque si has cambiado ya tus ventanas viejas por unas nuevas ventanas con rotura de puente térmico, no volverás a tener este problema.
- Pinturas de cal. Son pinturas antihumedad que impiden que se formen colonias de hongos y bacterias en la pared.
- Pinturas térmicas. Te permiten crear una cámara de aire en techos y paredes para reducir la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior.