Las ventanas aportan estilo y personalidad a un inmueble. Pero por encima de todo son un elemento arquitectónico y han de cumplir con ciertos requisitos constructivos. Aislamiento, seguridad, luminosidad y estética son aspectos que deben encontrarse en armonía a la hora de escoger el tipo de ventana más adecuado para cada modelo de vivienda.
¿Cómo lograr este equilibrio y elegir los mejores cerramientos en una casa prefabricada?
Aspectos que definen el diseño de una ventana
Las características de una ventana y su adecuación o no a cada tipo de vivienda depende de varios factores. Por lo general, en el concepto de diseño de una ventana y en su adecuación a un determinado tipo de construcción se analizan tres grupos de variables:
1. Tipo de ventana según el perfil
El material de una ventana influye de manera significativa en la calidad del aislamiento, el efecto estético y el precio del producto.
- Ventanas de madera: son cerramientos tradicionales que todavía se emplean en construcciones rústicas. El principal problema es que requieren de mucho mantenimiento.
- Ventanas de aluminio es un perfil de calidad, sobre todo cuando está diseñado con rotura del puente térmico (RPT). Por este motivo su precio es también más elevado.
- Ventanas de PVC: representan un equilibrio perfecto entre calidad, eficiencia y precio. Son las ventanas más empleadas en las construcciones actuales.
2. Tipo de ventana según el vidrio
Tal como se recoge en el Código Técnico de la Edificación, todas las ventanas en inmuebles de nueva construcción deben llevar doble acristalamiento. Aparte de las características específicas del tipo de vidrio escogido para cumplir con este requisito, existen otros tres aspectos a valorar:
- Aislamiento acústico: nivel de protección frente al ruido exterior.
- Aislamiento térmico: nivel de pérdida/ganancia de temperatura.
- Seguridad: dureza, grosor y resistencia frente a posibles ataques.
3. Tipo de ventana según modo de apertura
Desde el punto de vista estético, es uno de los aspectos que más influyen en la elección de un tipo de ventana. También es una de las características funcionales más destacadas de un cerramiento. Los principales grupos de ventanas según la forma de apertura son:
- Ventanas correderas: son las que se deslizan sobre la horizontal para abrirse o cerrarse.
- Ventanas practicables o abatibles: se abren hacia el interior o el exterior sobre un eje vertical, como una puerta. Es el modelo de apertura más utilizado.
- Ventanas batientes y oscilobatientes: las primeras no se abren por completo, solo se inclinan de arriba abajo y hacia el interior para dejar una abertura. Las segundas tienen una doble apertura en posición vertical y horizontal.
- Ventanas de guillotina: la mitad de la hoja se desliza sobre la vertical para su cierre/apertura.
Tipos de ventana en función de los materiales de la casa prefabricada
Cada tipo de vivienda tiene unas necesidades específicas. El aislamiento de un inmueble presenta condiciones diferentes en función de los materiales de construcción que se hayan empleado y la elección de los cerramientos debe estar en esa misma línea para garantizar su eficiencia.
En las casas convencionales los principales materiales de construcción de las paredes exteriores suelen ser el ladrillo y los bloques de hormigón. Pero en la fabricación de una casa prefabricada el proceso de construcción admite el empleo de otro tipo de materiales, que a su vez van a condicionar la elección de un determinado tipo de ventanas.
Características de las ventanas en casas prefabricadas o modulares
Por lo general, hay menos margen en la elección de una ventana para casa prefabricada, al menos desde el punto de vista de la funcionalidad y la eficiencia. Cada tipo de material de construcción de este tipo de inmuebles tiene unas características de aislamiento muy concretas. Las variaciones en cuanto a dimensiones, materiales, grosor y tipo de apertura suelen estar algo más limitadas en cada tipo de construcción.
Las casas prefabricadas se basan en diseños bien definidos y estudiados. Aunque existen infinidad de modelos entre los que elegir, la personalización de los cerramientos es algo más complicada que en el caso de las viviendas convencionales. Frente a los problemas de condensación y humedad comunes en cualquier construcción, las casas prefabricadas son especialmente exigentes, por lo que siempre conviene seguir las recomendaciones de propio fabricante a la hora de escoger los cerramientos más eficientes.
Como datos orientativos, se recomienda siempre un mínimo de aislamiento con un coeficiente de transmitancia térmica de Uf hasta 0,80 W/m²K. El aislamiento acústico óptimo se produce a partir de los Rw = 50 dB, pero dependerá en gran medida de las dimensiones de cada hoja.
Lo mejor es realizar un estudio de eficiencia con un experto en la materia. En Alugal podemos resolver todas tus dudas sobre aspectos técnicos e instalación de cerramientos.
Casas prefabricadas de madera
Fueron las primeras en hacerse populares en el mercado de las casas prefabricadas. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, son la opción más ecológica; desde la perspectiva del presupuesto, las más económicas.
Las casas prefabricadas de madera son una buena alternativa por la facilidad del montaje y el buen aislamiento acústico y térmico que proporcionan. Sin embargo, son las más vulnerables frente a factores meteorológicos y tienen un mantenimiento más costoso.
En cuanto al tipo de cerramiento empleado, cabe destacar que el hecho de que estén construidas con paneles de madera no implica que los cerramientos también tengan que ser de este material. De hecho, el principal reto en el diseño de las ventanas para una casa prefabricada de madera no está en la elección de una perfilería sino en la adecuación de su grosor. Suelen ser paredes más estrechas, por lo que el tamaño y el peso del cerramiento han de estar muy bien ajustados para cada uso y tipo de ventana.
En las casas prefabricadas de madera no son comunes los grandes ventanales estáticos. Este tipo de diseño de ventanas es más común en otro tipo de casas modulares con una estética más funcional o industrial. Las ventanas correderas, las practicables y las de guillotina son las más habituales.
Casas prefabricadas de acero
Es habitual imaginar que una casa de acero tendrá un acabado metálico y poco estético, pero nada más lejos de la realidad. En la fabricación de este tipo de casas se emplean, aparte del acero, otros materiales aislantes que garantizan varias roturas de puente térmico en la construcción. Algunos de los revestimientos más comunes son la pizarra, el mármol, la cuarcita y en ocasiones también el hormigón.
Las casas prefabricadas de acero se caracterizan por disponer de estructuras modulares de gran resistencia, con una durabilidad superior a los 50 años. Al contrario de lo que sucede con las casas prefabricadas de madera, no requieren de ningún mantenimiento específico más que el propio del revestimiento exterior y que, en función del material elegido, puede llegar a ser nulo.
El tipo de ventana más adecuado para una de estas construcciones varía mucho en función de su estética. Los inmuebles más convencionales suelen optar por perfilerías de PVC o de aluminio reforzado cuando el objetivo es resistir el peso de un gran ventanal.
Por otro lado, es de destacar que las ventanas en una casa de acero asumen un gran protagonismo estético. La carpintería exterior de estas viviendas ofrece una estupenda oportunidad para dotar de identidad al inmueble con el empleo de colores y acabados personalizados.
En las casas prefabricadas de aluminio se estilan los grandes ventanales frente a las puertas y ventanas correderas. Este modelo de ventanas fijas aporta un toque de exclusividad a la estética de la vivienda y supone una importante fuente de luz natural en el hogar, por lo que resultan muy eficientes.
Casas prefabricadas de hormigón
El hormigón prefabricado es un material que se caracteriza por su alta resistencia a los cambios de temperatura, su solidez y su facilidad de mantenimiento. Aunque en la actualidad las casas modulares de hormigón son las que tienen un precio más elevado también son las que están experimentando un mayor desarrollo debido a estas ventajas.
La elección modular de la vivienda proporciona una gran libertad a la hora de escoger la posición y las particularidades de cada cerramiento. Por cuestiones de funcionalidad y estética, las ventanas de PVC suelen ser las más populares en este tipo de construcciones. Es un material muy en la línea de la versatilidad de estas construcciones y admite jugar con diseños, formatos, colores y acabados que añaden un toque de distinción al resultado final.
Si se busca un efecto más tosco, también es posible recurrir a otro tipo de cerramiento menos habitual: el acero inoxidable. Es un material muy resistente, pero no está pensado para ventanas que se abren y cierran constantemente. En estos casos es mejor reservarlo para fachadas acristaladas y de grandes dimensiones que han de soportar el peso de grandes vidrios.