La pandemia no solo ha transformado nuestra manera de relacionarnos, de desarrollar nuestras rutinas de un modo seguro o de disfrutar del tiempo libre fuera de casa. En muchos casos también ha supuesto una nueva forma de reorganizar nuestra jornada laboral en torno a un concepto que hasta el momento no había sido muy popular en España: el teletrabajo. Trabajar desde casa implica abordar el tiempo y el espacio del hogar de otro modo y el diseño de interiores nos ayuda a darle forma a estos nuevos hábitos.
La funcionalidad como rasgo característico de la nueva decoración
Mantener el mismo ritmo de trabajo en un entorno que no es el habitual representa un cambio en nuestras rutinas. De entrada, cualquiera podría pensar que el teletrabajo está repleto de ventajas: no exige desplazamientos, es más fácil de conciliar vida familiar y profesional y, en general, el contexto parece más flexible y fácil de adaptar a nuestras rutinas diarias. Pero, ¿estás realmente preparado para trabajar desde casa?
El teletrabajo es una alternativa que también exige disciplina, concentración y un mayor compromiso por parte del trabajador. Lograr que nuestro rendimiento se mantenga a un nivel alto depende en muchos aspectos del espacio en el que desarrollemos nuestra actividad. Surge así el concepto de home office, oficina en casa, un espacio en el que prima lo funcional y ayuda a separar la vida laboral de la vida doméstica.
Espacio de trabajo: ¿cuál es el lugar idóneo dentro de casa?
No todo el mundo dispone de una amplia vivienda en la que una de las habitaciones pueda ser reacondicionada como espacio de trabajo. Lo normal es que si nunca antes habías tenido que desarrollar tu actividad profesional desde el hogar, tu ‘oficina’ en momentos puntuales fuera la mesa del comedor o de la cocina.
Con el teletrabajo el panorama cambia sustancialmente. Es necesario establecer unos límites incluso cuando no existe la posibilidad de habilitar un espacio independiente de la casa dedicado en exclusiva a tu trabajo. Pero, a falta de metros cuadrados, ¿dónde ubicamos ese lugar?
- Ante todo, busca un lugar en el que te sientas cómodo. Por mucho que dispongas de un pequeño cuarto aislado del resto de la casa, si este es pequeño y agobiante no estarás a gusto demasiado tiempo allí.
- ¿El espacio más amplio está en un rincón del salón? Asegúrate de que a lo largo de la jornada nada ni nadie interrumpirá tu labor. Es posible que sea necesario marcar horarios para toda la familia. Los lugares de mucho tránsito o aquellos que están destinados al ocio en el hogar no son los más recomendables, pero a veces no queda más remedio que adaptarse a lo que hay.
- Si vas a compartir la zona de trabajo, ya sea con tu pareja o con tus hijos, busca siempre lo funcional. Trabajar en diagonal no solo os permitirá concentraros más en vuestras tareas individuales sino que garantizará un mayor aprovechamiento del espacio, algo esencial cuando los metros son limitados.
- Valora la posibilidad de establecer una oficina móvil. No quiere decir que cada día trabajes en un lugar diferente de la casa ya que esto sería muy poco eficiente. Quiere decir que, una vez que acabes tus horas de trabajo, tengas la posibilidad de ‘recoger’ tu oficina y devolverle al espacio que ocupabas su uso original. El mobiliario plegable puede resultar de gran utilidad en estos casos.
- El salón, el dormitorio o la habitación de invitados. Cualquier estancia de la casa puede convertirse en un lugar estupendo para fijar tu oficina, pero no te limites a una única habitación. Aprovecha algunos momentos como las llamadas telefónicas para pasearte por el resto de la casa mientras hablas. El movimiento hará que tu mente y tu cuerpo se reactiven y que no te invada la sensación de confinamiento.
¿Cómo reconfigurar el espacio para teletrabajar dentro del hogar?
El diseño del hogar es una interesante herramienta que permite reacondicionar cualquier espacio de la casa para convertirlo en un lugar de teletrabajo adecuado. ¿Cómo se consigue esto? Existen algunos trucos de decoración básicos para garantizar el máximo confort en tu nueva oficina en el hogar.
- Iluminación: aprovecha todo lo que puedas la luz natural. No solo ahorrarás en la factura de la electricidad sino que estarás favoreciendo a tu propia productividad de un modo ecológico. Cuando esto no sea posible, utiliza en tu home office un tipo de iluminación que se asemeje lo máximo posible a la luz del sol. La luz cálida aporta el confort y la tranquilidad que necesitas para mantenerte concentrado.
- Ergonomía: una de las claves de la salud en el trabajo, ya sea en casa o en una oficina, es la ergonomía. La silla y la mesa que emplees para trabajar deberán tener las dimensiones y la altura correctas para que tengas una postura cómoda y saludable. Si no dispones de mobiliario específico para realizar teletrabajo (modular, versátil, regulable…), asegúrate de que te levantas de tu sitio cada cierto tiempo y de que estiras las piernas, el cuello, los brazos y la espalda. La posición adecuada de todos los elementos sería con el monitor del ordenador a la altura de los ojos, el teclado a una altura que te permita doblar los codos a 90º y la espalda y los muslos formando una L.
- Almacenaje: en una home office el orden es primordial. Clasificar y almacenar de un modo adecuado los documentos con los que trabajas te permitirá ahorrar mucho tiempo y espacio. Aunque las nuevas tecnologías permiten guardar mucha información de manera digital, aparte de los documentos físicos que puedas generar durante tu jornada laboral también necesitarás de un lugar en el que almacenar otras herramientas de trabajo: material de oficina, agendas, auriculares, tarjetas…
- Ventilación: las estancias con ventanas o próximas a estas son las más recomendables. Aunque ya no trabajes junto a otras personas y el ambiente tarde más en cargarse, es necesario que tu espacio de teletrabajo sea un lugar ventilado en el que el aire se vaya renovando de manera automática. En este sentido, los modernos sistemas de ventilación de nuestras ventanas de aluminio y PVC permiten una renovación óptima del aire tanto en invierno como en verano.
- Diseño: una home office es un nuevo ambiente en el conjunto de la casa y así es como deberías poder identificarlo a simple vista. Tal vez es un buen momento para cambiar el color de una de las paredes del salón o para añadir otros textiles, nuevos elementos de decoración, algunas plantas… Color, textura y aroma también son variables a tener en cuenta. Opta siempre por colores neutros, claros o pastel que influyan de manera positiva en tu rendimiento y atrévete con los aromas inspiradores de velas o barritas de incienso. Es una de las muchas ventajas de trabajar en casa: tienes plena libertad a la hora de elegir la decoración que va mejor contigo.
Aspectos como la concentración, el rendimiento o la productividad dependen en gran medida del entorno en el que desarrollas tu actividad. Un orden que no solo influye en lo que tú puedes aportar a tu trabajo sino en tu bienestar personal. Es importante que tu espacio de teletrabajo, esté en el lugar que esté, sea un espacio cómodo, luminoso, bien ventilado y, en definitiva, saludable. En Alugal te ayudamos a crear un espacio de teletrabajo óptimo con las opciones de cerramiento más modernas y funcionales.
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A mi para trabajar me gusta que tenga una buena iluminacion natural (Es clave) y que no me moleste mucho el ruido de la calle.
¡Es lo ideal, Manuel! Gracias por tu comentario.