A través del olfato es posible recordar lugares, momentos y sensaciones… Cuando te planteas las opciones disponibles para la decoración del hogar, lo más habitual es pensar en colores, en texturas y en formas, pero no hay que relegar el olfato a una posición secundaria. El aroma de tu casa contribuye a crear ambiente en cada una de sus estancias y define la energía que tu hogar transmite.
Olores para el recuerdo: el poder de la memoria olfativa
A comienzos de los años 70, la psicología experimental fue ganando terreno en el plano de los recuerdos olfativos. A través de las investigaciones del sueco Trigg Engen se corroboró lo que en la cultura popular era ya un hecho: la estrecha relación entre el olfato y la memoria.
La mente es capaz de recordar hasta el 35 % de los olores que percibes, frente al 5 % de lo que ves o el escaso 2 % de lo que oyes. De esta manera, a través del olfato se construye un repertorio de memorias mucho más intensas y duraderas que las que se generan mediante otros sentidos. Tanto es así que hay determinados olores que te acompañarán el resto de tu vida. El aroma de tu casa puede ser uno de ellos.
¿Cuál es el aroma de tu casa?
A quién no le gusta entrar en casa y notar ese olor reconfortante de un espacio en el que nos sentimos protegidos. Escoger el aroma adecuado para cada hogar no es una ciencia exacta. Depende sobre todo de las preferencias de sus moradores y de las asociaciones que su mente hace entre esa fragancia y determinados recuerdos.
No obstante, para empezar con buen pie a la hora de crear tu catálogo particular de recuerdos olfativos, conviene tener en cuenta algunas pautas básicas:
- Cada estancia debe tener su olor particular y conservarlo. De poco sirve ir variando el aroma de las habitaciones si lo que buscas es alimentar tu memoria olfativa. Por otro lado, hay un error muy común al emplear el olor como parte de la decoración de la casa: la mezcla de fragancias. Si por la mañana empleas un ambientador floral en el salón, por la tarde uno de brisa marina y por la noche uno de cítricos para eliminar el olor intenso de la cena, al final lo único que conseguirás es un popurrí de olores poco acertado. La sobrecarga de aromas indescifrables en una habitación es lo más parecido al mal olor.
- Las opciones menos densas siempre son las más acertadas. Perfumar una casa no es como perfumarte para una ocasión especial. Los aromas del hogar se deben mantener a un nivel constante pero siempre con mucha discreción. Piensa que tienes que sentirte cómodo en ese ambiente, por lo que debes percibir su olor como algo estimulante, no como una sobrecarga para tu cerebro.
- Cítricos para la cocina, flores para el salón y los dormitorios, brisa marina para el cuarto de baño. Si te cuesta decidirte por una determinada gama de olores, esta es una apuesta sobre seguro. Las notas cítricas son la mejor opción para eliminar los olores penetrantes que se generan en la cocina. Las fragancias como la lavanda, el loto blanco o el jazmín tienen propiedades relajantes y favorecen al descanso, por lo que te vendrán genial cuando te relajes en el sofá de casa o cuando vayas a meterte en la cama.
Los olores también están relacionados con un tipo de actividad. Hay fragancias estimulantes como la del romero, la verbena, la canela o la menta que funcionan genial en las zonas dedicadas al estudio o a la lectura en tanto que favorecen a la concentración. Otras como la artemisa, el tilo o el sándalo facilitan la relajación y tienen propiedades antiinflamatorias: son estupendas para el dormitorio.
Por su parte, los aromas que evocan al mar se perciben como en segundo plano. No encubren otros olores ni se mezclan con ellos, pero se mantienen imperturbables. Algo esencial para que el ambiente de tu cuarto de baño se sienta siempre limpio y fresco.
Y si además de un buen aroma quieres deshacerte de los insectos durante el verano, prueba con los olores de la albahaca y la citronela en patios y terrazas.
Trucos infalibles para eliminar malos olores en el hogar
La memoria es capaz de recordar más de 10.000 aromas y no todos son gratos. En lugares con altos niveles de humedad, en las viviendas con mascotas o en las casas de fumadores a menudo se concentran olores que terminan pasando inadvertidos para sus moradores pero no para las visitas.
No se trata solo de higiene. Hay olores que se instalan en casa y que no están dispuestos a desaparecer por mucho que limpies. Si no quieres que esos aromas poco agradables invadan tu hogar, existen métodos naturales infalibles para atajarlos de raíz:
- Ventila tu casa de manera adecuada: los compuestos químicos, las partículas contaminantes y los factores biológicos presentes en el cuerpo humano que pueden dar origen a virus, bacterias y hongos, amenazan a diario la calidad del aire de tu hogar. Una ventilación deficiente de los espacios cerrados puede impactar de forma negativa en tu salud y en la de tu familia. Por este motivo es necesario ventilar correctamente las estancias antes de perfumarlas.
- Carbón vegetal: absorbe el olor acre de los espacios cerrados. Se emplea en el interior de los armarios, en las zapateras o en los sótanos. Solo tienes que envolver un trozo de carbón en un trapo y colocarlo en la zona en la que desees actuar.
- Esencia de vainilla: diluye unas gotas en agua para limpiar los muebles o fregar el suelo de casa. El aroma de la vainilla es muy duradero y permite eliminar el olor desagradable de las estancias más húmedas. Aunque si quieres acabar con el origen de estos problemas, lo mejor es recurrir a unas ventanas que garanticen unos niveles de aislamiento y estanqueidad óptimos.
- Bicarbonato sódico: es el mejor agente para acabar con el mal olor asociado a la humedad o los restos de comida. Funciona como un excelente producto de limpieza en el interior de los cajones de la cocina o en el cubo de la basura. Si lo combinas con la pulverización de zumo de limón durante tus limpiezas, conseguirás unos efectos antibacterianos y desodorantes increíbles.
- Granos de café: funcionan muy bien para eliminar los malos olores de la nevera. Otro uso muy extendido es el de colocarlos en saquitos y distribuirlos por las zonas de la casa por las que suelen transitar tus mascotas para que absorban el olor que desprenden. Eso sí, no los dejes a su alcance o acabarán ingiriéndolos.
Antes de lanzarte a la compra de nuevo mobiliario, de cambiar las cortinas de tus habitaciones o de invertir en costosos objetos decorativos, piensa con la nariz. En ocasiones, lo que tu casa necesita para completar ese cambio de estilo que andas buscando no está en lo que se ve sino en cómo huele tu hogar.